José López

MONSTRUO
Por José López

1

Joaquín estaba sentado junto al teléfono desde hace ya tres horas. Las uñas de sus pulgares rascaban el resto de sus dedos desgastando la epidermis; el ardor le ayudaba un poco a calmar sus nervios y la desesperación.

Mientras sus manos continuaban con su auto-terapia, Joaquín recitaba su oración favorita para ocasiones de emergencia a San Expedito, el santo de lo imposible.

- San Expedito te amo y te necesito, estás en mi corazón, bendíceme y bendice a mi familia, mi hogar, mis amigos y enemigos (por que de ellos también aprendí), guarda mis bienes espirituales, mis sueños y proyectos, sé mi abogado y ejerce tu sabiduría para defenderme de los problemas que padezco. Protégeme de los malos que me acechan y aleja de mí a aquellos que sólo desean mi perdición. Hoy te pido que concedas la gracia de que el doctor Eric, convierta a Sonia en una mujer preciosa y saludable. Y me comprometo a difundir tu nombre y tu capacidad de escucha; en nombre de Jesús, Amén.

En ese preciso momento, en que Joaquín terminó de recitar la oración por tercera ves, el teléfono timbró.

2

Joaquín llevaba trabajando 3 años en el doblaje de películas Hollywoodenses y algunas otras de bajo presupuesto; tenía la ventaja de contar con la tecnología necesaria como para trabajar en su propio estudio, el cual estaba en su casa.
Su sueldo era suficiente para mantener una vida llena de ocio, gula, Internet (chat y pornografía), películas, televisión y revistas de comics.
A parte de estas necesidades artificiales, también mantenía a su madre, quien vivía bajo el mismo techo. Ella solo pedía una televisión en su cuarto donde se pudiera sintonizar el canal de las estrellas y el abastecimiento de la comida diaria.

Joaquín era un amante de la rutina; después de trabajar 3 horas por la mañana (jornada laboral diaria de Joaquín) con los diálogos de las películas; venía la hora de la comida; de lunes a sábado, acostumbraba pedir a domicilio tortas de pierna de puerco la mitad de la semana y el resto comían pollo asado.
En la hora sagrada de la comida, a las 2:00 PM, se sentaban juntos en la mesa frente al televisor y veían el show de 12 corazones; después de comer, Joaquín tenía ya programado su cuerpo para defecar; en el baño podía tardarse hasta 45 minutos, ya que se ponía a ver revistas de National Geographic, seguido por un Menú de pornografía ochentera.
Después se encerraba en su cuarto con el aire acondicionado encendido; y ahí pasaba el resto del día dormido y viendo películas en el Direct TV. (obtenido con piratería); este le permitía ver todas las películas de pago por evento gratis, mas otros 500 canales para satisfacer su estado de ánimo y su salud mental.

A pesar de su amor al séptimo arte , Joaquín le tiene bastante envidia a los actores de cine; en especial a las estrellas de Hollywood. Piensa que solamente son herramientas del director, males necesarios, y que no merecen su fama; en cambio Joaquín tiene la postura de que ha protagonizado en el doblaje de idioma más de 100 películas con papeles principales y a nadie le importa su trabajo; no recibe ningún reconocimiento social, no hay paparazzis, entrevistas, ni premios de la academia para el mejor doblaje de película. A excepción de los que doblan películas animadas de Disney y cosas por el estilo, que no son mas que celebridades que viven en el país con el idioma que hay que traducirse.

3

Joaquín era miembro de un grupo católico llamado FIAT, que se junta los domingos por la mañana en la iglesia Natividad del Señor.
El propósito de este grupo es de estudiar el catecismo y armar retiros espirituales para reclutar nuevos jóvenes que se unan al equipo.

En los últimos años, el grupo FIAT ha decaído considerablemente; ahora sólo está formado por 13 integrantes.
Sin embargo aún con la escasez de población, siguen con la misma metodología de trabajo; repartiéndose entre ellos puestos organizativos como jefe de grupo, coordinador, tesorero, encargados de difusión, etc.
Supuestamente, las edades para ingresar y ser miembro de FIAT es de 18 a 30 años; sin embargo; Joaquín rebasa ese límite de edad por tres años, pero se mantiene ahí por que realmente necesita aquel espacio de comprensión y pertenencia.

El menú despectivo de los integrantes de FIAT es variado; están los confundidos sobre su preferencia sexual que aceptaron el catolicismo como estilo de vida, los homosexuales declarados que juegan con la dualidad moral de la iglesia; otros simplemente no aptos para ser bienvenidos en la sociedad regiomontana y los “normales” que no duran más de 3 domingos.

Los domingos de FIAT en la Iglesia Natividad del Señor, se han convertido en domingos de terapia, donde el terapeuta es casi siempre un invitado de otro grupo católico quizá mas afectado que ellos; o en el peor de los casos, Joaquín dirige la plática del día.
Después de la sesión dominical, los integrantes de FIAT solían juntarse en casa de Joaquín a ver películas y comer tacos de vapor.

En un domingo cualquiera, en casa de Joaquín estaban todos sentados frente a su colección de películas; discutiendo por elegir alguna buena para pasar el rato; al ver Joaquín que sus compañeros tenían un criterio muy limitado como para elegir una película decente, dijo enérgicamente:
- ¡Ya sé, veremos Frankenstein, y se callan!

Al parecer, todos estuvieron de acuerdo con la elección de Joaquín; cabe mencionar que Frankenstein era una de las películas que más le gustaban en los momentos de soledad.

4

- ¿Bueno?
- Joaquín, soy el Dr. Eric
- Y, ¿bien?, ¿Cómo está Sonia? – Hubo un silencio perturbador durante 3 segundos.- ¡Conteste!, dígame cómo resultó la operación.-gritándole al auricular.
- Sonia está muerta; lo siento Joaquín. Desde el principio sabíamos que era una operación muy arriesgada.
- ¡Eres un idiota!, incompetente, voy para allá en este momento.

Joaquín arrojó el teléfono contra la pared y salió casi corriendo de su casa, dejando abierta la puerta de entrada de par en par.
- ¡Joaquín!, ¿ A dónde vas? – gritó su madre sin despegar la vista del televisor.

5

- Joaquín; mira wey, si aprendes a cuidar apropiadamente a un animal bastante cabrón como el chimpancé, quizá te pueda ayudar para responsabilizar una relación seria con una vieja de adeveras.
- Gracias tío, pero odio a los animales; tú lo sabes, y aún más a los chimpancés; son traviesos, huelen mal, son portadores de muchas enfermedades, están feos, etc., aparte tu ves a los animales de otra manera por que eres veterinario.
- Te estoy diciendo que eso es lo que necesitas wey, ya me das lástima; debes saber que en la vida hay que chingarse, te aseguro que cuando cuides a la changa como Dios manda, te ayudará a tratar a las mujeres con las atenciones y chiflasones que tanto quieren; hasta le puedes poner de nombre como la vieja que nunca te peló en la secundaria – expresó el tío Fabián soltando una carcajada aguardientosa y ronca, dándole palmadas a Joaquín en la espalda y recargando la otra mano en la hebilla dorada de su cinturón.

Cuando Sonia cumplió un año de edad; ella y Joaquín se habían convertido en amigos inseparables; Joaquín había comprado algunos libros sobre la conducta del chimpancé y realmente se interesaba por el bienestar de Sonia.

Cuando Joaquín llegaba del trabajo; Sonia saltaba desde el barandal de las escaleras para recibirlo con un fuerte abrazo y una serie de besos ensalivados por toda la cara.
Durante la tarde; juntos veían las películas de Joaquín y el le contaba detalle por detalle lo que sucedía en el filme; tenía la sensación de que Sonia entendía cada palabra que el decía.

Dos veces por semana, salían a pasear al parque tomados de la mano; por miedo a que Sonia fuese a sufrir algún accidente o se extraviara.
Todos los niños se acercaban a acariciar a Sonia y a felicitar a Joaquín por ser un excelente educador y bueno con su mascota. Esto le hacía sentir a Joaquín realizado y útil. Incluso cuando veía películas con Sonia, ya no sentía tanta envidia por los actores; su vida comenzó a cambiar de una manera sorprendente, a tal grado que abandonó el grupo FIAT.

6

Eric era un cirujano plástico que tenía prohibido ejercer la medicina a causa de varias demandas, fraude y negligencia médica.
Después, se dedicaba a realizar abortos clandestinos, operaciones faciales a criminales y recetas médicas ficticias, entre otras artimañas.
Su quirófano y consultorio, estaban situados en el sótano de una casa a punto de pudrirse por la humedad, los cucarachos y el humo de los camiones que pasaban todos los días por la calle Washington.

Eric se encontraba a medio coito con su asistente Karla, cuando se escuchó alguien tocar en la puerta principal.
- Ve a ver quién toca la puerta – Dijo Eric quitando a Karla de sus piernas.
- Eres un imbécil – Karla subió las escaleras dirigiéndose hacia la puerta principal mientras balbuceaba groserías.
- ¿Quién es? – Gritó, abriendo la puerta al mismo tiempo.
- Joaquín, vengo a buscar al Dr. Eric Gallardo.

7

Joaquín y Eric estaban en todos los noticieros de la televisión mexicana y en los periódicos aparecían en la página principal con un encabezado amarillista: “Arrestan a pervertido enamorado por transformar a chimpancé en humano”

8

Después de escuchar la terrible noticia de la muerte de Sonia; Joaquín llegó lo más rápido posible al consultorio clandestino del Dr. Eric.
La puerta principal se abrió forzadamente con todo el peso y poder de una masa de 120 Kg. de coraje; bajó unos cuantos escalones de madera semipodrida cuando al final alcanzó a ver en una camilla llena de sangre y fluidos, la figura de un insulto a la hipotética creación divina.
Acercándose muy lentamente, poco a poco contemplaba aquel cadáver, se trataba de Sonia, con un aspecto que sólo podría haber contemplado en uno de los filmes de terror baratos que había interpretado.
El cuerpo atormentado de Sonia, estaba totalmente liso, a causa de una depilación general; ya no había bello; sus glándulas mamarias habían crecido considerablemente pero con una desproporción que solo un artesano dominguero podría esculpir, su rostro estaba lleno de moretones, sangre y recocidos por un intento fallido de cirugía facial; además, había una serie de pelucas con peinados extravagantes, puestos en un armario para la futura elección del peinado de Sonia; por mientras, estaba calva.
Joaquín pudo haber seguido observando durante horas la monstruosidad de la que había sido cómplice, hasta que su vista rechazó por completo aquella imagen.
Ahí estaba parado Eric con un cigarro encendido en la mano derecha a un lado del cuerpo maltratado.

- Lo siento Joaquín, hicimos todo lo posible, pero no hubo manera de detener la Hemorragia.

Joaquín estaba paralizado, millones de pensamientos de arrepentimiento, odio, amor, miedo y coraje, estaban juntos en el mismo instante.

- ¡Eres un pendejo! – Gritó Joaquín con todas sus fuerzas, y con los ojos desorbitados.
Corriendo hacia el cadáver de Sonia, comenzó a estrujarlo, gritando:
- Sonia, mi amor, despierta, por favor perdóname, ya nos vamos a casa; no pasó nada.
Así estuvo durante unos minutos; estrujando y hablando al cuerpo de Sonia, hasta que comprendió que ya no había remedio para salvarla.

En ese momento de desesperación, un ataque de nervios se apoderó del cuerpo de Joaquín. Eric estaba retrocediendo con temor a que fuera atacado por esa masa enfurecida; mientras, Joaquín se encontraba en un estado de ira, destrozando todo el consultorio con patadas, arrojando objetos, y emitiendo gritos como de cerdo.

Eric no soportó el miedo a ser destruido por Joaquín, así que llamó a la policía; su clínica clandestina, la evidencia y todo lo demás no importaba, lo único que le interesaba a Eric era sobrevivir al ataque del monstruo.

9

Ya han pasado 3 años desde que Joaquín está en la cárcel y todavía sigue recibiendo correspondencia de cartas ofensivas y amenazantes de gente que ni siquiera lo conoce.
Todas las cartas se pueden resumir en el desacuerdo y asco que sienten por el.

Joaquín está parado frente al espejo del baño, ha bajado 20 kilogramos de masa corporal gracias a la dieta de la cárcel. Sin embargo, su cuerpo está lleno de estrías, celulitis y piel colgante.

Su mente se encuentra completamente vacía y neutra en este momento. Solamente observa su reflejo; ya dedicó suficiente humillación a su terrible pecado; la línea de sufrimiento ha cumplido su ciclo.
Su mirada recorre todo su cuerpo, y se detiene en el rostro. Los ojos color ocre amarillo están desgastados y rojizos; debajo de ellos se encuentran unas bolsillas de piel oscura, sus cachetes cacarizos cuelgan como si la gravedad los odiara.
De pronto, se percata de algo violentamente hermoso; era su boca, en ella los labios llenos de pellejos resecos y yagas, dibujan una sonrisa.
Una sonrisa horrenda, hermosa y roja.
José